viernes, 11 de enero de 2013

Hard Boiled. Geoff Darrow / Frank Miller

Una obra "PhilippKDickiana" o "Bladerunneriana" que utiliza el recurso del subgénero de la ciencia ficción, conocido como ciberpunk, de presentar un futuro horrible para hablar críticamente del presente. Muestra un ambiente sobrecargado de consumismo, publicidad, pornografía, violencia, individualismo, desigualdad y vigilancia. Al igual que en el peliculón protagonizado por H. Ford (Blade Runner), la historia tiene que ver con la lucha de un cyborg entre sus obligaciones programadas y la búsqueda de identidad y sentido de su existencia. "Unidad 4" ha sido programado para creerse un humano normal y lo hace con gran efectividad  pero constantemente choca violentamente con otras entidades cibernéticas que hacen todo lo posible por demostrarle su verdadera naturaleza. Estos otros robots depositaron sus esperanzas en que si se libera logrará liberarlos a ellos también. No hay demasiados diálogos, ni grandes giros y hasta quedan algunas cosas un poco descolgadas. Sin embargo esa simpleza trae aparejada una gran fuerza narrativa que no da respiro ni por un segundo. Y sobretodo deja lugar a lo mejor que tiene este comic, a saber: los impresionantes, increíbles, tremendos dibujos. En algunos cuadros te podés quedar por horas y horas observando y encontrando detalles o simplemente disfrutar la excelente calidad  y soltura del lápiz y los geniales diseños de personajes, autos y escenarios. Se trata de Geoff Darrow, quién también participó de Transmetropolitan e hizo diseños para Matrix. Frank Miller también hizo obras insuperables como Sin City, 300 o Batman, "El regreso del Sr. de la noche" y los guiones para las películas de Robocop, que fueron tan filtrados por la industria que se quedó muy caliente y en este comic hizo lo que se había quedado con ganas de hacer, al tiempo que se nota en esa vorágine violenta de la historia una especie de respuesta expresiva a aquella experiencia. Tanto desde el guión como desde los dibujos se muestra una sociedad futurista distópica, en la que todos parecen deshumanizados e incapacitados de sentir. El avance tecnológico sigue puesto en la eliminación de la competencia por un lado y en la impotente  búsqueda de obstaculizar el vacío existencial por el otro.  Todos parecen acostumbrados a todo y nada parece provocar ningún asombro, interés o emoción. Mientras los humanos son cada vez más robotizados, algunos robots tomaron la posta de comenzar a hacerse preguntas e intentar cambiar sus destinos preestablecidos.





Soy un tipo normal.
Sos nuestra única esperanza.









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